8. LAS YEGUAS DE DIOMEDES
El regidor de Tracia
es hijo de Ares y Cirene. la peculiaridad de Diomedes es la forma en cómo trata
a los extranjeros que llegan a su tierra: como comida para sus yeguas.
Tal acto es considerado salvaje y bárbaro no sólo porque
deja que las yeguas coman gente sino porque no respeta la regla de la
hospitalidad. Por ello, para los estudiosos, la hazaña de Heracles consiste no
en el hurto a un gobernante sino en poner fin a la práctica bárbara de
Diomedes. Con el fin del reinado bárbaro, llega la civilización. Heracles se
vuelve un conquistador de culturas primitivas, claro, si termina la labor.
Heracles sabe que no es tan fácil llevarse a los animales
antropófagos así que recurre a voluntarios para poder hacerle la guerra a
Tracia. Con pedir ayuda no desobedece a Euristeo ya que no utilizará a los
voluntarios para obtener a las potrancas sino para evitar a los bistones.
A su llegada a Tracia, Heracles capturó a los caballos y los
subió a bordo de su embarcación. Cuando Diomedes y sus hombres le atacaron, les
derrotó sin problemas y alimentó a las yeguas con ellos. Heracles domó a los
animales y los llevó hasta Micenas, donde los dejó libres, siendo devorados
poco después por otros animales cerca del Olimpo.
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