Los juegos olímpicos
En la Antigüedad, los Juegos Olímpicos fueron
una serie de competiciones atléticas disputadas por representantes de
diversas ciudades-estado griegas.
Los Juegos se disputaban normalmente cada cuatro años o
una olimpiada. Durante la celebración de la competición se promulgaba
la ékécheiria o tregua olímpica, para permitir a los atletas viajar
en condiciones de seguridad desde sus polis hasta Olimpia. Los antiguos
Juegos Olímpicos fueron bastante diferentes de los modernos; había menos
eventos y solo los hombres libres que hablaban griego podían competir, además
de que se celebraban siempre en el mismo lugar.
En las ciudades, los organizaban y dirigían sus
magistrados que representaban en ellos al estado. La vida pública quedaba
paralizada durante las fiestas ya que se suspendía toda actividad oficial.
Durante ellas solamente se resolvían los asuntos de extrema urgencia. Ejercían
una gran influencia en las relaciones de los estados, se acudía a ellos desde
los sitios más remotos y se establecían treguas de carácter sagrado. Los juegos
públicos eran una ocasión de acercamiento entre los Estados Griegos
Los ganadores de las diversas pruebas eran aclamados por el
público, que les arrojaba flores y hojas frescas y recibían un premio que
consistía en una corona de olivo salvaje. También existía la costumbre de ceñir
una cinta de lana en la cabeza del vencedor. Además, en épocas posteriores se
otorgaba también al vencedor una hoja de palma.
La ceremonia de entrega de premios se realizaba en la
entrada del templo de Zeus. Los heraldos proclamaban el nombre, el lugar
de nacimiento, el linaje y la prueba de cada uno de los vencedores. Estos se
presentaban con la cinta ceñida a la cabeza y la rama de palma en la mano
derecha y el helanódica más antiguo los coronaba con la rama de
olivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario